La reina Isabel II, experta en protocolo y etiqueta, acostumbra a llevar guantes de cuero en diversos eventos públicos, pero rara vez en ceremonias interiores. No obstante, el 3 de marzo eso cambió, cuando la monarca inglesa utilizó guantes de cuero por primera vez en más de 60 años en una investidura.
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Se trató de un evento dedicado al veterano del desembarco de Normandía Harry Billinge, de 94 años, a quien Isabel II le impuso cuidadosamente una insignia de Miembro de la Orden del Imperio Británico con sus guantes. Este detalle no ha pasado desapercibido a la prensa nacional y mundial en el contexto de histeria por la epidemia de coronavirus, del que ya se han infectado 51 personas en el Reino Unido.
Cabe destacar que el nieto de Isabel II, el príncipe William, y su esposa Kate Middleton, no llevaron guantes durante un evento que tuvo lugar el mismo día en Irlanda, adonde el heredero del trono de Inglaterra y su mujer han realizado un breve viaje.
