"Las autoridades de la República de Turquía echan a unos 130.000 refugiados, que hasta ahora estuvieron en los campamentos temporales en una zona de la frontera greco-turca, hacia las fronteras griegas", dijo el jefe del centro ruso, el contralmirante Oleg Zhuravliov.
Zhuravliov comunicó que unas 200.000 personas desplazadas están cerca de la frontera turco-siria, entre ellas 85.000 se encuentran en campamentos de refugiados.
La tensión en la zona desmilitarizada de Idlib, creada en 2018 por un acuerdo entre los presidentes de Rusia y Turquía, fue en aumento a principios de febrero debido al intercambio de ataques entre los militares turcos y sirios, después de que Damasco lanzara una ofensiva para recuperar el control de esa provincia, el último bastión de los grupos terroristas y rebeldes.
Turquía respondió con una operación de represalia, Escudo de Primavera, contra las tropas del Gobierno sirio. Además, anunció que no puede contener el flujo de migrantes y refugiados, a los que permitió cruzar libremente sus fronteras en dirección a Grecia y Bulgaria.
Desde Moscú achacaron la escalada de tensiones en Idlib al incumplimiento por parte de Ankara del acuerdo ruso-turco, en particular de su compromiso de separar a la oposición armada de los terroristas en esa región siria.