Omella se impuso al resto de candidatos que sonaban para presidir la CEE, entre ellos al conservador cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, y al arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, próximo a Antonio María Rouco Varela, presidente de la Iglesia española durante cuatro legislaturas.
La decisión se tomó en el marco de la Asamblea Plenaria de Madrid, con el objetivo de renovar los principales cargos del Episcopado español, además de preparar los nuevos estatutos para mejorar su funcionamiento y adecuar su estructura a la de la curia romana.
Una elección que se produce en un contexto político marcado por las conversaciones entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Generalitat de Cataluña. Precisamente, Omella destaca por su gran capacidad de diálogo ante la situación catalana. Es más, durante el procés, el arzobispo de Barcelona ha hecho varios llamamientos a "la concordia", a "construir puentes" y a "fomentar la convivencia", incluso medió, sin éxito, entre Rajoy y Puigdemont en otoño de 2017.
El cardenal Juan José Omella Omella ha sido elegido presidente de la Conferencia Episcopal Española @Confepiscopal pic.twitter.com/bst6NJuwiM
— ConferenciaEpiscopal (@Confepiscopal) March 3, 2020
El cardenal arzobispo de Barcelona es muy próximo al papa Francisco y, actualmente, el único prelado español miembro de la Congregación de los Obispos de la Santa Sede.