Tras la agravación de la situación en la provincia siria de Idlib, Turquía anunció que no podrá seguir conteniendo los flujos de migrantes y refugiados y ha abierto sus fronteras con la Unión Europea.
"Al expresar plena solidaridad con Grecia y Bulgaria, Francia está preparada para hacer su aporte a los esfuerzos de los países europeos y prestarles una ayuda operativa en la protección de las fronteras. Debemos actuar de mancomunadamente para evitar la crisis humanitaria y migratoria", escribió Macron en Twitter.
Pleine solidarité avec la Grèce et la Bulgarie, la France est prête à contribuer aux efforts européens pour leur prêter une assistance rapide et protéger les frontières. Nous devons agir ensemble pour éviter une crise humanitaire et migratoire.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) March 1, 2020
El portavoz del Gobierno de Grecia, Stelios Petsas, tras una reunión urgente del Consejo de Seguridad Nacional griego, señaló que la afluencia de inmigrantes "representa una amenaza seria, exclusiva y asimétrica para la seguridad nacional del país".
Antes, la Cancillería griega había declarado que Turquía lanzó una campaña de desinformación y que las noticias sobre la llegada a Grecia de decenas de miles de inmigrantes, no corresponden a la realidad.
El canciller turco, Süleyman Soylu, dijo el 1 de marzo que 76.358 migrantes cruzaron la frontera de su país.