"Se entrevé una nueva frontera que podríamos llamar "algor-ética" que debe asegurar una verificación competente y compartida de los procesos mediante los cuales se integran las relaciones entre los seres humanos y las máquinas en nuestra era", afirmó el obispo de Roma en el discurso que el arzobispo Francisco Paglia leyó en la Pontificia Academia para la Vida.
Según el pontífice, podrían contribuir a su elaboración los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, a saber, dignidad de la persona, justicia, subsidiariedad y solidaridad.
Francisco opina que la "algor-ética" podrá ser un puente "para que los principios se inscriban concretamente en las tecnologías digitales, a través de un efectivo diálogo transdisciplinario".
Al mismo tiempo, el papa advierte que los algoritmos usados en la red "extraen datos que permiten controlar los hábitos mentales y relacionales, con fines comerciales o políticos, a menudo sin nuestro conocimiento".
Ésta es una asimetría por la cual "unos pocos saben todo sobre nosotros, mientras que nosotros no sabemos nada sobre ello", lo cual "adormece el pensamiento crítico y el ejercicio consciente de la libertad".
Sin embargo, estos riesgos no deben ocultarnos el gran potencial que nos ofrecen las nuevas tecnologías", puesto que son "un recurso que puede dar buenos frutos".
Para que sea así, hay que crear organismos sociales intermedios que aseguren la representación de la sensibilidad ética de los usuarios y los educadores".