"Estamos presenciando una represión sin precedentes contra la sociedad civil en muchos países: legislación restrictiva sobre financiación extranjera, restricciones para inscripción o asociación de organizaciones de la sociedad civil, leyes contra las protestas, leyes mordaza, leyes que penalizan la disidencia y la expresión en línea, el bloqueo del acceso a sitios web y redes sociales y, en algunos casos, ataques violentos y acoso. Es necesario detener esta tendencia", resaltó Borrell.
Borrell recordó asimismo que la UE había apoyado a más de 30.000 defensores de los derechos humanos desde 2005 y es actualmente el mayor donante mundial para la sociedad civil.
Prueba de la importancia que la Comisión Europea concede a esta labor es la propuesta de mantener su financiación a un alto nivel, de 1.500 millones de euros para el período de 2021 a 2027.