"El presidente ruso, Vladímir Putin, había propuesto a Estados Unidos prolongar el Tratado START sin condiciones previas. Pues esperamos la respuesta", dijo Nebenzia en una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
A juicio de Nebenzia, la prórroga del tratado sería un paso razonable que permitiría prevenir la degradación en materia de estabilidad estratégica y evitar la plena destrucción de los mecanismos de control de las nuevas armas y la nueva tecnología militar.
El START III (Tratado sobre las Medidas para la Ulterior Reducción y Limitación de las Armas Ofensivas Estratégicas), que Rusia y Estados Unidos suscribieron en 2010, es el único acuerdo que vincula a las dos grandes potencias después de que Washington rompiera definitivamente en agosto pasado el Tratado INF de misiles de medio y corto alcance.
Las conversaciones ruso-estadounidenses para extender el tratado se han atascado debido a los recelos recíprocos sobre el desarrollo de nuevas armas.
Moscú considera que se tomen en cuenta los arsenales nucleares de Francia y Reino Unido, países que no participan en ningún proceso de control de armas.
Washington, por su parte, insiste en un tratado a tres bandas con Moscú y Pekín.