"Estoy presentando un proyecto de ley en respuesta al despreciable fallo de SCOTUS (Suprema Corte) de ayer (por el martes) que legalizó el asesinato sin causa en la frontera entre Estados Unidos y México", dijo Castro a través de Twitter, "mi proyecto de ley garantizará que la familia de cualquier víctima pueda emprender acciones legales, buscar justicia y que ningún oficial rebelde quede sin castigo".
En junio de 2010, un agente de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), que estaba parado en el lado estadounidense de la frontera sur, disparó su arma después de que un grupo de adolescentes mexicanos supuestamente le arrojaran piedras mientras aprehendía a uno de los niños del grupo.
Una de las balas mató al mexicano Sergio Adrián Hernández, de 15 años, que estaba en el lado correcto de la frontera.
El agente dijo que los niños intentaban cruzar ilegalmente a Estados Unidos, pero la familia argumentó que los niños estaban jugando un juego que implicaba correr hacia el lado estadounidense de la frontera y regresar.