El titular cubano de Exteriores criticó con duros términos a las políticas neoliberales impuestas por Washington, las que —dijo—, "vulneran los derechos económicos, sociales y culturales e impide la realización del derecho al desarrollo".
Rodríguez Parrilla citó las amenazas de EEUU de intentar derrocar al Gobierno de Venezuela, y desestabilizar a Nicaragua, como ejemplos de acciones coercitivas que pueden poner en peligro a la región.
A su vez, denunció la práctica de guerras no convencionales impuestas por EEUU y sus violaciones al Derecho Internacional, que según dijo "transgreden de modo sistemático los derechos a la paz y la libre determinación".
A su vez, condenó la aplicación de medidas no convencionales para impedir el abastecimiento de combustible a Cuba, las limitaciones extremas a los viajes y las conexiones aéreas entre ambos países, que afectan a las familias cubanas y a los residentes en otras naciones y violentan el derecho a viajar de los estadounidenses, y a la "arremetida" contra la cooperación médica internacional.