"Todos queremos mejorar, perfeccionar la Constitución (...) el Gobierno está comprometido con impulsar una gran participación de los chilenos y asegurar un plebiscito democrático, limpio y transparente. Como es natural, nuestro Gobierno va a garantizar este plebiscito y también va a respetar la decisión que libre y soberanamente tomemos los chilenos el día 26 de abril", afirmó el presidente durante una conferencia de prensa transmitida por el Canal local 24 horas.
El 23 de febrero el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, el más importante de América Latina, comenzó en medio de violentas protestas.
Armados con piedras, palos y bombas molotov, miles de personas protestaron bajo el lema "Sin justicia no hay festival".
Por su parte, Piñera afirmó que la mayoría de los ciudadanos consideran que llegó el momento para realizar un gran acuerdo contra la violencia, por la democracia y por la paz.
"Aquí la línea divisoria no es entre Gobierno y oposición, es mucho más significativa y profunda. La línea divisoria es entre aquellos que creen en la democracia y quieren vivir en paz y aquellos que practican la violencia y quieren destruir nuestra democracia", señaló.
Asimismo, sostuvo que este acuerdo por la paz tiene que traducirse en "hechos concretos" y pidió a los parlamentarios para que avancen en marzo en los temas que "más preocupan a los chilenos".
También consideró que es necesario impulsar la reforma a la salud, que implica un plan universal que va a beneficiar a más de 14 millones de chilenos.
"Pero no todo se agota con la agenda social, también necesitamos una agenda de orden público y seguridad ciudadana, debemos modernizar y fortalecer los carabineros y la inteligencia (...) debemos aprobar la ley de infraestructura crítica que va a permitir a nuestras Fuerzas Armadas colaborar en la protección de nuestros hospitales, de nuestros centros de electricidad y servicios fundamentales para los chilenos (...) Además, este acuerdo por la paz y por la democracia incluye una poderosa agenda para proteger a los empleos, ingresos y a nuestras pymes", señaló.
La Constitución de Chile fue redactada durante la dictadura de Pinochet en el año 1980, siendo aprobada tras un plebiscito realizado el mismo año cuando no existían registros electorales en el país, y sin establecer ninguna garantía para la fiscalización de su transparencia, a raíz de lo cual ha sido constantemente criticada debido a su falta de legitimidad.
📻 @VocesMundo Chile: "Si hay un momento propicio para definir una nueva arquitectura institucional, es éste" - Escuche el programa completo en:
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) February 12, 2020
https://t.co/5cfTggCN14 pic.twitter.com/XyHBLI8FJA
En abril de este año se realizará un plebiscito para que los chilenos decidan si quieren o no cambiar la actual Constitución, y el método a través del cual quieren hacerlo.
Este 24 de febrero la empresa privada Cadem de investigación de opinión pública señaló que la desaprobación ciudadana con respecto a la gestión de Piñera aumentó cinco puntos, llegando a un 83%.
Desde el comienzo de la crisis social de Chile, en octubre de 2019, el respaldo ciudadano a Piñera y su Gobierno se desplomó desde un 29% a un 10%, siendo esta última cifra el mínimo histórico conseguido por un presidente chileno desde el retorno a la democracia en 1990.
