Sin embargo, Richard Fitzwilliams, experto en la realeza británica, considera la declaración un signo revelador del descontento de Meghan y Harry con el acuerdo que se hizo con la familia real tras su decisión de vivir una vida más independiente.
En el anuncio, los duques de Sussex han compartido por primera vez la fecha del inicio de su "papel revisado" en la monarquía: la primavera boreal, es decir, finales de marzo. La decisión, sin embargo, será sometida a un periodo de revisión de 12 meses.
En el comunicado, Meghan y Harry ponen de relieve que pese a que hay precedentes para su decisión, nunca antes había sido necesario un periodo de revisión. Para Fitzwilliams, esto sugiere que la pareja cree que está siendo tratada de manera diferente a otros miembros de la realeza. A la princesa Beatrice y a Peter Phillips, también nietos de la reina Isabel II, se les permite ganar su propio dinero, sin que se revisen sus circunstancias, apuntó el experto a The Mirror.
Para Fitzwilliams, el comentario contradictorio deja en claro que a Meghan y Harry, quien han invertido miles de dólares en registrar la marca, no les gusta el acuerdo.
"Básicamente dicen que los miembros de la realeza no pueden evitar que lo usen [el término royal], pero no lo usarán (...) Simplemente enfatiza el desacuerdo que sabemos que existe. El tono que han adoptado muestra que no están contentos", apuntó el experto.
Harry y Markle anunciaron el 8 de enero su intención de renunciar a su papel de primer rango de la familia real y buscar una independencia financiera. Unos días más tarde, la familia real británica se reunió para acordar los próximos pasos referentes a la decisión.