Después de hacer varios malabares con la pelota, Braithwaite intentó mantenerla quieta encima de la cabeza. El equilibrio no fue lo suyo. Más tarde, el futbolista, queriendo compensar su mala pata, quiso hacer otra pirueta en el campo levantando la pelota con el tobillo y lanzándola por detrás de su espalda. Volvió a fracasar.
Braithwaite, fichado por casi 20 millones de dólares, llegó al Barcelona desde el Leganés, donde esta temporada marcó ocho goles en 27 partidos. El transfer se produjo después de que se cerrara el plazo de fichajes en La Liga. El Barcelona pagó la cláusula necesaria y aprovechó el permiso especial de la liga española debido a las lesiones de Luís Suárez y Ousmane Dembélé.
Para cuando fue fichado por el Real Madrid en 2009, el futuro ganador de cinco Balones de Oro tenía solamente uno, lo que no impidió a 85.000 madridistas llenar el Santiago Bernabeu y contemplar el inicio de una historia impresionante.