"Las fuerzas afganas están listas para comenzar el período de reducción de la violencia", confirmó al canal Ariana el portavoz de la Oficina del Consejo de Seguridad Nacional, Javid Faisal.
En el caso de que el ejército afgano, los talibanes y las fuerzas internacionales respeten el período de distensión acordado, el nivel de violencia en Afganistán podría reducirse en un 80% en una semana, según algunas estimaciones.
El canal Tolo News, citando fuentes familiarizadas con el asunto, señala que los insurgentes deben abstenerse de lanzar ataques en ciudades, carreteras o contra bases estadounidenses o de las Fuerzas de Defensa y Seguridad Nacional de Afganistán (ANDSF) durante el período de distensión.
Tampoco debe haber ofensivas de ANDSF ni de sus aliados internacionales, aunque las fuerzas implicadas en la Operación Resolute Support apoyarían a las tropas afganas si fueran atacadas.
Según las fuentes, un equipo de observación afgano-estadounidense se encargará de monitorear la actividad de los talibanes durante estos siete días.
La semana pasada, funcionarios de seguridad dijeron que las fuerzas afganas están listas para implementar un plan de reducción de la violencia.
Hasta ahora, los talibanes han condicionado el proceso de paz en Afganistán a la retirada de las tropas extranjeras e insisten en acordar el calendario de su repliegue con EEUU y no con el Gobierno afgano.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) documentó entre enero y septiembre del año pasado 8.239 víctimas civiles —2.563 muertos y 5.676 heridos— a causa de la continua violencia. El informe completo de 2019 aún está por publicar.
