Rusia continúa con su tendencia a la baja en la adquisición de bonos del Tesoro de EEUU. En diciembre, las inversiones de Moscú en los títulos que son el único método de cobertura del déficit presupuestario del país norteamericano cayeron en unos 1.500 millones de dólares.
Analizando los datos aportados por el Departamento del Tesoro de EEUU, las cifras de inversión rusa en deuda pública estadounidense se situaron en 9.974 millones de dólares al cierre de 2019. De estos, 5.704 millones de dólares corresponden a valores a corto plazo, y 4.270 millones, a valores a largo plazo.
Desde que iniciara una reducción sistemática de compra de bonos de EEUU en abril de 2018, Rusia no entra ni siquiera en la lista de los 30 países que más invierten en deuda soberana estadounidense.
En términos generales, el Tesoro estadounidense observó una caída considerable en la demanda de sus bonos. Para evitar el déficit presupuestario, el país puso en marcha una estrategia de expansión cuantitativa.
Esta medida ya fue puesta a prueba durante la crisis financiera de 2008, y consiste en que los bonos son adquiridos por los bancos nacionales para que el Sistema de la Reserva Federal los compre después por dólares no imprimidos.