"Quisiéramos llamar una vez más la atención de nuestros compatriotas que viajan al extranjero sobre la amenaza de ser perseguidos por las agencias policiales y los servicios de inteligencia estadounidenses, ese peligro existe tanto en EEUU como, a petición de sus autoridades, en terceros países", indica el comunicado.
La Cancillería rusa resaltó que los servicios diplomáticos rusos apoyan a sus ciudadanos que se encuentran en una situación de peligro y hacen lo posible por su pronto retorno a Rusia, pero cada persona debe tener en cuenta los riesgos que corre al viajar al país norteamericano o a otros Estados.
La Cancillería rusa afirmó que desde 2008 fueron detenidos en el territorio de terceros países 53 ciudadanos rusos, y seis de ellos en 2019.
Una vez en manos de las autoridades policiales, los rusos chocan con una actitud llena de prejuicios y con la arbitrariedad legal, sufren a causa de la presión psicológica y la condiciones insoportables de vida en las cárceles.
Además, tras el cierre de los consulados rusos San Francisco y Seattle, la presencia consular rusa en la costa oeste de EEUU se encuentra al mínimo, lo que reduce las posibilidades de ayudar a los ciudadanos rusos que están en prisión.