En concreto, la OCU reclama 3.000 euros para cada uno de los 7.500 afectados que representa. Además, la organización de consumidores denuncia las diferentes posturas de la compañía dependiendo del país. Mientras en Estados Unidos la empresa alemana aceptó pagar entre 5.000 y 10.000 dólares a los compradores de autos trucados y en Australia está dispuesta a negociar una solución; en Europa "ignora a los consumidores, no dejando más salida que el recurso a tribunales", según explicó la OCU en un comunicado.
#Volkswagen ofreció una gorra y un llavero a los afectados por los MotoresDiésel presuntamente trucados, según ha revelado la portavoz de la OCU, Iliana Izverniceanu, al inicio del juicio por la DemandaColectiva de esta organizaciónhttps://t.co/a0DNq70KBE pic.twitter.com/SYwTimUZkR
— Aroguden (@Aroguden) February 17, 2020
Al igual que en España, en Alemania, también se presentó una demanda colectiva por el dieselgate, a la que se inscribieron más de 470.000 personas. Un procedimiento inédito en ese país y creado precisamente a raíz de la estafa de Volkswagen. Todavía no se ha llegado a ningún acuerdo tras rechazar la Federación Alemana de Asociaciones de Consumidores, cuyos abogados llevan el caso, los 830 millones de euros que ofreció el fabricante alemán para cerrar el juicio.
¿Qué es el 'dieselgate'?
En septiembre de 2015, la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos acusó al grupo Volkswagen de instalar un software en algunos vehículos diésel para evitar los límites a las emisiones. Este programa informático, instalado en autos vendidos entre 2008 y 2015, detectaba cuando el coche era sometido a la prueba oficial de emisiones y controlaba la expulsión de humo. En condiciones normales de circulación, este se apagaba.
Según la agencia estadounidense, los vehículos con los motores trucados emitían hasta 40 veces más gases contaminantes que los indicados por la normativa del país. Una trampa que afectaba a los modelos Volkswagen Jetta, Golf, Beetle y Passat, y al Audi A3, los cuales se dejaron de comercializar en Estados Unidos.
El dieselgate se llevó por delante al jefe de la compañía, Martin Winterkorn, imputado en Alemania y Estados Unidos por fraude. Además, Volkswagen se enfrenta a una suma de 30.000 millones de euros en concepto de gastos jurídicos, multas e indemnizaciones, principalmente en el país norteamericano. Sanciones que también recaen en otras marcas del grupo como Porsche o Audi.
En España, estaban afectados 638.000 vehículos de las marcas Volkswagen, Audi, Skoda y Seat, parte del grupo germano. A principios de 2019, el 20% de los coches con motores trucados no habían pasado todavía la revisión.