"El trabajo de reformas constitucionales que ya se han logrado se debe a todas y cada uno de ustedes (…), que nunca más el Gobierno se quede de brazos cruzados ante la impunidad y la corrupción, que se respeten los derechos de la mujer, que vivamos en paz y con justicia", expresó el coordinador de los diputados de Morena (Movimiento de Regeneración Nacional, izquierda), Mario Delgado, quien presiden la Asamblea.
El partido del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador compara a su movimiento con otras tres transformaciones de la historia de este país: la Independencia de España, la guerra de reformas que separaron a la Iglesia del Estado en el siglo XIX, y la Revolución Mexicana que estalló en 1910.
Como presidente de la Asamblea, Delgado afirmó que una cuarta transformación del mismo calado de las tres mencionadas "es una gran responsabilidad histórica, por eso es importante que nos reunamos, que nos salgamos de la disputa local, que tengamos conciencia del trabajo histórico que estamos realizando".
Delgado precisó que el trabajo legislativo tiene, entre sus prioridades, elevar a rango constitucional los programas sociales promovidos por López Obrador para evitar su reversión.
"La responsabilidad de dar continuidad al movimiento y que la transformación eche raíces para adelante, es de todos los que estamos aquí, para que el país nunca regrese a los intereses privados", subrayó el líder legislativo de Morena.
Como colofón de su proyecto reformador, López Obrador pidió en fecha reciente a sus partidarios en el Congreso, donde son mayoría, que los programas sociales de su Gobierno "se eleven a rango constitucional".
Las reformas constitucionales aprobadas en 2019 convirtieron la corrupción y el fraude electoral en delito grave, introdujeron el referendo revocatorio a mitad del mandato presidencial, crearon la Guardia Nacional con mando y tropa militar, retiran la inmunidad al jefe de Estado, y limitan el salario de todos los funcionarios a un máximo de unos 5.000 dólares, que gana el jefe del Ejecutivo, entre otras.