En esta ocasión cuenta con la participación de unas 800 empresas del sector de 29 países, entre las que se encuentran seis compañías españolas.
Una de ellas es la catalana Genebre, cuya actividad principal es el diseño, producción y comercialización de válvulas y accesorios para el control de fluidos, así como de grifería. Está muy bien posicionada en el mercado ruso y no deja de fortalecer sus posiciones, según Xavier Juan Font, su director de exportaciones para Europa.
Jaume Brossa, gerente comercial de la empresa catalana Pipex que fabrica tuberías plásticas para aplicaciones sanitarias y calefacción, se pronunció de la misma manera.
"Es un mercado en el que creemos y vemos futuro, por eso estamos aquí. Rusia tiene una gran necesidad de construcción, tiene mucha población joven, tiene muchos edificios antiguos a modificar, o sea que las posibilidades de futuro son muchas", apuntó.
La empresa familiar ARCO tampoco es un debutante en el mercado ruso. Con sede en Valencia, cuenta con cuatro líneas de negocio dedicadas al diseño, producción y distribución de válvulas, accesorios y sistemas para fontanería, gas y calefacción.
"Llevamos en Rusia más de 15 años. Es un mercado difícil, con muchas barreras entre la comunidad europea y Rusia, pero sí vale la pena seguir teniendo aquí presencia, dado que tiene mucho potencial", manifestó Javier Platero, director de comercialización para Europa del Este.