"Continúan contactos muy estrechos a diferentes niveles entre Rusia y Turquía ante una situación bastante tensa en torno a Idlib", dijo Peskov a los periodistas.
Especificó que los contactos se realizan "a diferentes niveles: conversan nuestros presidentes y (…) esta semana tuvo lugar una conversación telefónica, se comunican nuestros militares, se celebra el intercambio de delegaciones a nivel de expertos".
La tensión en la zona desmilitarizada de Idlib, creada en 2018 por un acuerdo entre Moscú y Ankara, se agravó a principios de febrero debido a un intercambio de ataques entre los militares turcos y sirios.
Turquía informó de una quincena de bajas por ataques del Ejército sirio, y estimó en más de un centenar las bajas en el otro bando, sin que Damasco haya confirmado hasta ahora la muerte de sus militares.
Este 12 de febrero, el presidente turco afirmó que Siria y Rusia están atacando "principalmente a civiles" en Idlib para ocupar esa región y obligar a los residentes a trasladarse a las fronteras turcas, acusación que Moscú refutó al subrayar que las operaciones rusas y sirias van dirigidas únicamente contra los terroristas.
Siria rechaza la presencia turca, que considera una "agresión" contra su soberanía.