La capital de Hungría era de gran importancia estratégica para las tropas alemanas. Por eso en las afueras de la ciudad se construyó una defensa escalonada y la ciudad se convirtió en una fortaleza inexpugnable. El 13 de febrero de 1945, la operación terminó con la derrota total del grupo germano-húngaro y con el establecimiento del control sobre la capital de Hungría.
Los cuerpos de 500 civiles asesinados de diferentes sexos y edades, incluidos niños, fueron encontrados en Budapest tras ser liberada de los invasores. Las cifras nos hablan de más de 4.000 cuerpos. Todos los cadáveres estaban numerados.