La medida se tomó horas después de que el organismo de la ONU publicara una lista de 112 empresas que hacen negocios en las colonias judías en territorio palestino ocupado.
La oficina del ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, dijo que ordenó la "medida excepcional y dura" en represalia contra la oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
No está claro cuáles pueden ser las implicaciones prácticas de la decisión israelí.
El 12 de febrero, la comisión publicó una lista negra que elaboraba desde marzo de 2016, cuando el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, aprobó una resolución que solicitaba crear una base de datos de empresas que operan en asentamientos israelíes.
La publicación de la lista levantó ampollas en Israel, pero en cambio, provocó la celebración de los palestinos, que aseguraron que se trata de una "victoria para el derecho internacional".
Katz calificó la publicación de la lista como la "rendición final" a la presión de los países que buscan dañar a Israel y afirmó que al publicar la lista, el Consejo de Derechos Humanos se unió al movimiento de boicot contra Israel.
El Consejo de Derechos Humanos está formado por países que, según Katz, "no conocen el significado de los derechos humanos". "Desde su creación, el consejo no ha dado un solo paso significativo hacia la preservación de los derechos humanos, sino que más bien ha servido para proteger a algunos de los regímenes más discriminatorios del mundo".
Al aceptar publicar la lista, Bachelet "desperdició una oportunidad para preservar la dignidad de la ONU y salvar lo que quedaba del consejo y la integridad de la comisión", subrayó Katz.