"Debido a las preocupaciones sobre el nuevo coronavirus y en aras de la salud y la seguridad de nuestros clientes, socios y empleados, Rakuten Mobile ha decidido retirarse de la MWC de Barcelona", informó en un mensaje publicado en Twitter el CEO de la empresa, Hiroshi Mikitani.
Este aluvión de bajas ha llevado a los organizadores a plantearse la cancelación del evento, cuestión que será discutida en una reunión de urgencia este 14 de febrero.
Mientras tanto, el Gobierno de España como los responsables autonómicos de Cataluña y las autoridades locales de Barcelona hicieron múltiples llamados a la tranquilidad, afirmando que está garantizada la seguridad de los asistentes al evento.
"Tenemos que dimensionar adecuadamente la realidad de lo que sucede para no alentar una situación en la que la desinformación nos impida hacer un adecuado diagnóstico y se terminen generando daños colaterales innecesarios", dijo en rueda de prensa la portavoz del Gobierno español, María Jesús Montero.
Posible suspensión del evento
La GSMA, asociación organizadora del Mobile World Congress de Barcelona, se reunirá de urgencia para valorar la posible cancelación del evento.
Según adelanta la radiotelevisión pública española (RTVE), la reunión está prevista para las 14.00 (hora local) de este 12 de febrero.
De esta manera, la GSMA adelanta la reunión que su comité tenía planificado realizar en la jornada del 14 de febrero para evaluar la situación.
Pese a que en España no existe una crisis sanitaria en torno al coronavirus y a que por el momento la OMS no impuso restricciones al tráfico de personas, las empresas del sector se muestran cada vez más desfavorables a la celebración del MWC.
Ni siquiera los refuerzos en las medidas de seguridad anunciados por los organizadores consiguieron convencer a las corporaciones.
Cada año la celebración del MWC —uno de los eventos más importantes del sector móvil a nivel mundial— supone una importante inyección económica para Cataluña y para la ciudad de Barcelona en particular.
En su edición de 2019 un total de 109.000 personas asistieron al MWC, creando 14.000 empleos temporales y dejando un impacto económico superior a los 475 millones de euros en la ciudad, unas cifras que no se repetirán este año, si es que el evento llega a celebrarse.