En un comunicado, el organismo indicó que entre julio de 2019 y febrero de 2020 los cinco estadounidenses se confabularon para comprar petróleo iraní y revenderlo a la compañía china.
Los imputados podrían recibir penas de hasta 25 años de cárcel y multas de más de un millón de dólares.
Las tensiones entre Washington y Teherán continúan en aumento desde mayo de 2018, cuando Estados Unidos abandonó el acuerdo nuclear con Irán, conocido como Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), e impuso varios paquetes de sanciones unilaterales al país persa.
Las limitaciones estadounidenses afectan al sector automotor de Irán, el comercio en oro y metales preciosos, la venta de petróleo, las operaciones con los puertos y las navieras del país persa y las transacciones con el Banco Central de Irán.