"Por razones de seguridad, la coalición internacional y los representantes de la OTAN suspendieron el programa de entrenamiento, pero lo reanudaremos lo antes posible", dijo Stoltenberg en una rueda de prensa en Bruselas.
El secretario general señaló que la alianza permanecerá en Irak solo si Bagdad lo solicita.
"Respetamos plenamente tanto la integridad territorial como la soberanía de Irak, y estamos allí en virtud de una invitación que recibimos en 2016", concluyó Stoltenberg.
El 5 de enero, el Parlamento iraquí aprobó por mayoría la retirada de las tropas extranjeras y se pronunció a favor de poner fin a la cooperación con las fuerzas de la coalición internacional contra el grupo terrorista ISIS (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).
El Gobierno iraquí catalogó ese ataque como una violación de las condiciones del despliegue de las fuerzas estadounidenses en el país.
A finales de enero, Bagdad declaró que la nueva forma de cooperación con la OTAN debe llevarse a cabo de tal manera que se respete la soberanía de Irak.