"Responsabilizamos al Estado colombiano y al Gobierno nacional por el asesinato de nuestros líderes (del pueblo) misak y de los asesinatos de líderes de nuestro movimiento indígena, denunciamos la falta de garantías para la protección de los derechos territoriales, del derecho a la vida y la paz de las autoridades y comuneros", denunció AISO en una carta difundida por la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC).
Según la denuncia, el 9 de febrero, a las 18.00 horas (23.00 GMT), fueron asesinadas las autoridades indígenas ancestrales Felipe Angucho Yunda e Ismael Angucho Yunda, del Cabildo Misak, en el municipio Belén de los Andaquies (Caquetá, sur), cuando se encontraban en su territorio.
Los líderes asesinados exigían el acceso a los derechos territoriales en el municipio Belén de los Andaquies, para lo cual exigían al Gobierno central el cumplimiento de los acuerdos sobre tierras firmado en el departamento del Cauca (suroeste) en el año 2005.
"Este ejercicio ancestral de recuperar la tierra para recuperarlo todo de nuestro plan de vida del pueblo Misak y del movimiento indígena siempre ha sido atacado por sectores poderosos de nuestro país, a tal punto de afectar la vida e integridad de nuestros líderes y pueblos indígenas", agregó AISO.
Por último, AISO exigió a las autoridades que identifique y detenga a los responsables de los asesinatos, y pidió a los organismos nacionales e internacionales de Derechos Humanos, al Sistema de Naciones Unidas, a la Defensoría del Pueblo y a la Procuraduría General de la Nación que denuncien lo ocurrido para que el hecho no quede impune.