Las expectativas en torno al Tratado birregional entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur se mantienen altas. Tras dos décadas de negociación, el acuerdo alcanzado a fines de junio de 2019 es la promesa que unirá el comercio de 770 millones de personas. Los dos grandes sectores afectados serán el automotriz europeo y el agroindustrial sudamericano. El primero exento de aranceles para entrar al Mercosur, y el segundo con una eliminación de los aranceles al 81 % de sus productos que lleguen a Europa.
Sin embargo, para algunos analistas no hay suficiente información para concluir tan buenos resultados, en parte porque muchos puntos de la llamada letra chica podrían establecerse recién durante la ratificación parlamentaria en las naciones integrantes del bloque. El economista y consultor paraguayo Sergio Legal Cañisá es uno de los que prefiere guardar cautela y matizar estos resultados, que el Ejecutivo espera se concreten tras 10 años de implementación.
"Un acuerdo comercial con la UE, que es un mercado enorme, tanto en personas como en millones de dólares es muy importante. Pero hay que saber con especificidad en qué partes vamos a salir ganando y en qué otras partes no vamos a ganar tanto. Hay productos, específicamente en Paraguay, en los que somos bastante competitivos. Son los agropecuarios y los derivados de los commodities. Pero hay otros en los que no somos tan competitivos y Europa sí lo es", apuntó en diálogo con Sputnik.
"Uno quiere decir 'hice un gran negocio' pero las condiciones son leoninas. Paraguay tiene gran experiencia con ese tipo de contratos desventajosos con grandes represas como Itaipú, Yacyretá. Ambas se vendieron como las grandes ideas pero Paraguay no salió tan beneficiado, por más que si fueron grandes ideas y grandes innovaciones tecnológicas", expresó el economista.
"Si queremos hablar con precisión y coherencia necesitamos leer la letra chica. Si no es entrar en un campo bastante difícil de entender y pecaríamos de exceso de optimismo", completó.