Más temprano el enviado de EEUU para Venezuela, Elliott Abrams, advirtió a Rusia de que su apoyo firme al líder venezolano "tiene consecuencias".
"Las declaraciones de EEUU (...) son nada más que un intento de alentar a las fuerzas antigubernamentales en el contexto de una baja popularidad de su líder y el fortalecimiento de las posiciones de las autoridades legítimas", dijo Pátrushev ante la prensa.
También abordó el tema de la reciente reunión que el opositor venezolano Juan Guaidó sostuvo con el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, el 6 de enero en Washington.
Pompeo y Guaidó en su encuentro acordaron "redoblar los esfuerzos" para poner fin a la "dictadura de Maduro" y alcanzar el "restablecimiento de la democracia".
La crisis política de Venezuela se agravó en enero de 2019 cuando el opositor Juan Guaidó se autoproclamó presidente interino del país.
Varios países occidentales liderados por EEUU reconocen a Guaidó; mientras que China, Rusia, Turquía y otras naciones continúan respaldando a Maduro.
El mandatario venezolano acusó a Guaidó de coludirse con Washington para derrocar a su Gobierno con el fin de controlar los vastos recursos naturales de Venezuela.
