El pasado 4 de enero, Mark Rivas, líder indígena miskitu, fue encontrado muerto de un disparo en Bilwi, cabecera de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte.
El incidente más reciente tuvo lugar el pasado 29 de enero, cuando decenas de hombres armados atacaron la comunidad Mayangna en la reserva de la biósfera Bosawás, "una remota zona protegida" en la misma región.
"Instamos a las autoridades de Nicaragua a llevar a cabo una investigación pronta, exhaustiva, independiente e imparcial sobre estos incidentes, así como a que los autores [de los ataques] rindan cuentas", dijo Hurtado.
Además, la portavoz llamó al Gobierno nicaragüense a "proporcionar justicia, verdad y reparación a las víctimas y sus familias", así como a "asistir a los que han sido desplazados por la fuerza, incluidos aquellos que ahora han regresado a sus comunidades".
"Es crucial que las autoridades tomen los pasos necesarios para evitar una mayor violencia, así como para proteger la tierra, los territorios y los recursos de las comunidades indígenas", enfatizó.
La nación Mayangna está integrada por 75 comunidades a nivel nacional, y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos demandó al Gobierno de Nicaragua políticas integrales para proteger el derecho de los pueblos indígenas a la vida, la integridad y el territorio.
