En las imágenes se puede ver cómo el Aston Martin Vantage GT3, pilotado por Marvin Kirchhofer, pierde la tracción en una de las curvas tras tocar con su parte trasera en uno de los muros. Como resultado de ello, el auto giró a gran velocidad y embistió contra el muro de protección que lo separaba de los espectadores.
El impacto fue de tal fuerza, que al chocar el auto siguió moviéndose a gran velocidad sobre uno de sus costados. Afortunadamente, ni el propio piloto ni los espectadores resultaron heridos, aunque las cosas podrían haber acabado mucho peor en el caso de que el Aston Martin chocara contra el muro bajo desde otro ángulo.Lo sorprendente del accidente es el hecho de que ninguno de los espectadores resultó herido a pesar de que varios fragmentos del auto salieron disparados como proyectiles.