La respectiva información se colocará dentro de octágonos de color negro y a la vista del consumidor. El nuevo etiquetado puede "ser uno de los mejores en el mundo" debido a su claridad y sencillez, según destacó el representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Christian Skoog.
Además, destacó que toda la población y varios grupos de interés deberían apoyar esta medida fundamental.
Hoy en día México es el primer país del mundo en obesidad infantil, y el segundo en adulta.
A pesar de una reacción tan positiva por parte de Unicef, otros expertos creen que la nueva reforma podría tener consecuencias negativas sobre la economía mexicana. El nuevo etiquetado es capaz de provocar "la caída de ventas en un 25%", opina el presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas (ANAM), Iñaki Landáburu Llaguno. Tal fue el desplome de precios que se produjo hace años en Chile después de que el país latinoamericano aprobara una reforma similar.
Por si fuera poco, la nueva norma amenaza con afectar no solo a las 140 empresas que venden alimentos procesados al por mayor, sino también a las 630.000 tiendas de abarrotes. Como resultado, los propietarios de estas últimas podrían "correr el riesgo de cerrar su negocio a plazo mediano y largo", enfatizó.
"En concreto, el nuevo etiquetado no va a servir para reducir la obesidad porque la gente va a seguir comiendo el pan, la torta y la quesadilla en un aceite reciclado por más de una semana, que contiene todas las grasas y todos los azúcares posibles", subrayó.