"A partir del 14 de febrero planeamos suspender los vuelos chárter [entre Rusia y China] para garantizar la seguridad dentro del país", dijo la alta funcionaria durante una reunión del Gabinete.
Agregó que "todos fueron avisados de antemano; en todos los puestos de control (…) se realizan las acciones necesarias de prevención y detección de personas con infecciones respiratorias".
Los ciudadanos evacuados de Wuhan, el epicentro del brote del nuevo coronarirus, continuó la vice primera ministra, "todos están aislados por 14 días en el centro de rehabilitación médica Gradostroitel y fueron examinados para detectar (posible) infección por el coronavirus".
Asimismo subrayó que nadie está contagiado.
Según Gólikova, dos aviones rusos evacuaron a un total de 144 personas, entre ellas 128 rusos, 16 ciudadanos de la Comunidad de Estados Independientes: entre ellos 10 personas de Bielorrusia, uno de Armenia, 3 de Kazajistán y uno de Tayikistán.
Ninguno de los evacuados está enfermo y el personal que trabaja con ellos también será aislado, declaró.
El 4 de febrero, Rusia envió a la ciudad china dos aviones de transporte militar con médicos y virólogos a bordo, para evacuar a los rusos que habían manifestado el deseo de salir de manera urgente de la ciudad, así como a ciudadanos de varios países de la Comunidad de Estados Independientes.
El segundo avión de la Fuerza Aeroespacial de Rusia con 64 personas a bordo evacuadas aterrizó en el sur de Siberia el 5 de febrero.
El 1 de febrero Rusia ya limitó la comunicación aérea con China.
Detectado a finales del año pasado en la ciudad china de Wuhan, capital de la provincia de Hubei (centro-este), el nuevo coronavirus 2019-nCoV provocó más de 490 defunciones y causó más de 24.500 casos de contagio a nivel mundial, en su inmensa mayoría en China.
El 30 de enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó una emergencia internacional por la propagación del nuevo coronavirus, aunque no recomendó restringir la circulación de personas o mercancías en relación con el brote.
Sin embargo, numerosos países suspendieron la conexión aérea con China, repatriaron a sus ciudadanos desde el foco de la epidemia y anunciaron restricciones para turistas procedentes de esta nación.