"Se dieron a conocer los datos de las remesas, un récord de 36.000 millones de dólares, hay condiciones económicas, si hubiese inflación, depreciación del peso, entonces sería difícil crecer económicamente", comentó el mandatario en su conferencia de prensa diaria.
El jefe de Estado descartó el resultado negativo del crecimiento del Producto Interno Bruto, que el año pasado se contrajo 0,1%, según datos oficiales.
Además de los flujos de efectivo enviados por los mexicanos al otro lado de la frontera norte, el Gobierno tiene "finanzas públicas sanas, no aumentó la deuda pública, no aumentan precios de combustibles, está controlada la inflación, el peso es la moneda en el mundo que más se ha apreciado con relación al dólar", detalló el jefe del Ejecutivo.
Agregó que, gracias a que ha sido ratificado por el Congreso de EEUU el Tratado México EEUU, Canadá (T-MEC), que solo espera la ratificación en el parlamento canadiense, "tenemos a quien vender nuestros productos, fue un gran avance, de todas formas hace falta promover inversión que está llegando y crecer".
Solo las exportaciones automotrices superaron a las remesas, al alcanzar casi 150.000 millones de dólares el año pasado, según datos de las compañías automotrices.