"Nosotros analizábamos en la cárcel lo que se venía, lo que se estaba negociando y recuerdo paradojalmente que pensaba: van a pasar 30 años antes que este pueblo se dé cuenta que lo que se está pactando no es real, que no es una democracia de verdad. Y 30 años después el pueblo ha despertado", observa, en diálogo con Sputnik, el ex preso político fugado Luis González.
"Con el ejemplo de la fuga queremos demostrar que, con organización, decisión y con mucho trabajo uno puede triunfar y terminar con las cadenas que se imponen", agrega González.
View this post on Instagram
Así también opina Eduardo Asenjo, quien participó del plan de fuga y la clasifica como "un acto de rebeldía contra la dictadura militar en el año 1990". "Contra el acuerdo que se estaba pactando, y que después de 30 años nos dimos cuenta de que sigue vigente", completa en entrevista con Sputnik.
Una fuga de película
"El derecho de un combatiente de fugarse no solo es un derecho es un deber", sentencia González.
Fue una labor compartimentada que les permitió lograr su autoliberación antes de la llegada al gobierno de Patricio Aylwin, primer presidente elegido tras la dictadura cívico militar chilena. Se transformó en uno de los escapes más sorprendentes, y hasta hoy más masivos, de la historia penal chilena, y que reiteraba la capacidad operativa y la convicción ideológica de este grupo político militar.
El 30 enero 1990 49 presos políticos (entre ellos siete condenados a muerte por Pinochet) se habían fugado de cárcel pública Santiago a través de túnel de 60 metros excavado durante 18 meses X 24 militantes (FPMR),del PC y de la JC. La fuga ridiculizó a una dictadura militar pic.twitter.com/zFEtdj9PEo
— Cecilia Heyder (@ceciliaheyder) January 29, 2018
"Tomamos la determinación no solo de no esperar que asumiera el Gobierno de Patricio Aylwin sino de seguir con la fuga. Porque no fue un saludo a la supuesta democracia que llegaba, debido a que durante los años de lucha contra la dictadura a nosotros se nos dijo que caminábamos hacia las transformaciones de verdad y no a este simulacro, a esta mentira que después se nos impuso", explica Marco Riquelme, exmilitante del FPMR y fugado de la cárcel.
Fue un escape que tuvo características cinematográficas y que hoy es llevado a la pantalla grande 30 años después.
Pacto de Fuga: éxito de taquilla
Pensada originalmente para ser estrenada el 24 de octubre del 2019, Pacto de Fuga se pospuso por el estallido social y fue reprogramada para que coincidiera lo más posible con el aniversario de hito histórico.
La cinta ha superado a otros famosos estrenos nacionales como: Mi Amigo Alexis, que cuenta con la participación del jugador Alexis Sánchez; la película No, de los hermanos Larraín, productores ganadores de un Oscar; comedias como Qué Pena tu Boda, El Rey de los Huevones, y Sexo con Amor; además de filmes de corte histórico como Machuca, El Bosque de Karadima, o Violeta se fue a los Cielos, entre muchos otros.
View this post on Instagram
Una película que ha recibido positivas críticas por parte de la prensa especializada tanto por su factura como por su dirección. Los comentarios destacan la calidad de la producción, con rasgos decididamente hollywoodenses, además de las sólidas actuaciones y una banda sonora que sostiene el carácter de thriller de la historia.
Una cinta que los críticos consideran atrapante y contingente, y que para sus protagonistas en la vida real puede incentivar el clima de revuelta que hoy se vive en Chile, al igual que el aporte que quisieron entregar en el momento en que decidieron fugarse, y que hoy rescatan tres décadas después.
"Para este aniversario se han unido dos cosas sin querer, un estallido social y la película que se estrenó hace una semana. Dos hechos que permiten por un lado mostrar todo lo que significó la fuga, y por otro señalar que la libertad es un derecho y hay que construirlo, y en eso estamos", recalca Asenjo.
Entre la ficción y la realidad de hoy
El jueves 29 de enero unas cincuentenas de personas se dieron cita en el llamado Parque de los Reyes, a la altura de la Calle Balmaceda, lugar donde estaba ubicada la antigua Cárcel Pública y que hoy, tras ser demolida, acoge al edificio de la empresa Aguas Andinas.
Entre los asistentes estaban varios de los evadidos de esa histórica y cinematográfica noche de 1990, los que junto con el festejo de un nuevo aniversario de la fuga valoran lo que actualmente sucede en el país.
"El conmemorar un aniversario más de la fuga en el contexto de la revuelta social, da cuenta que tanto los que participamos de esto como nuestro pueblo tenemos memoria. Porque la lucha contra la dictadura fue un momento importante en que las fuerzas populares que, con todo su ímpetu, intentaban terminar con ella. Y hoy nos da alegría celebrar, pero más alegría nos da hacerlo con toda la movilización con que nuestro pueblo se expresa hace más de 100 días", explica Marco Riquelme.
Consultado por lo que se viene en las próximas semanas, el exmiembro del FPMR señala, "esta lucha contra la institucionalidad que existe en nuestro país, contra los abusos, contra la explotación, contra la represión, contra la miseria, nosotros creemos que debe continuar y de manera radical, hasta que se logre el triunfo y se logren los avances que nuestro pueblo necesita y merece".