En 2019 distintos inversores —desde el multimillonario Robert Friedland hasta el legendario negociador Mick Davis— y los demás agentes de la industria minera mundial pusieron las riquezas de Guinea en su punto de mira. Su gran interés puede hacer que el futuro de estos yacimientos y su desarrollo cambien por completo. Y es que hasta ahora habían sido objeto de disputas entre sus propietarios y las autoridades locales.
Uno de los protagonistas clave presentes en Guinea es el consorcio internacional SMB-Winning. Durante los últimos cinco años ha logrado desarrollar rápidamente la minería de bauxita en el país africano. El conglomerado, encabezado por Fadi Wazni, obtuvo el derecho a desarrollar una parte de los yacimientos de Simandou.
El consorcio planea acabar extrayendo unos 100 millones de toneladas anuales, lo que ayudará a Guinea a convertirse en el tercer mayor suministrador de hierro del mundo, después de Australia y Brasil. Su ambicioso plan requiere que se inviertan 14.000 millones de dólares y que se construya un ferrocarril. Wazni dice que la empresa empezará a tender las vías en abril de 2020, y ahora está negociando con sus socios para atraer fondos adicionales.
A su vez, la empresa británica Niron Metals, perteneciente a Mick Davis, estudia la posibilidad de desarrollar la mina de hierro situada en la ciudad de Zogota. Se trata de un proyecto más pequeño que podría acabar produciendo unos 20 millones de toneladas de metal al año. Davis se puso de acuerdo para exportar el mineral a través de Liberia con los gobiernos de ambos países.
"Que Mick se involucre ha dado la voz de alarma. Es un mercado que ahora está abierto, la gente seria vuelve a poner los ojos en él", declaró Marcos Camhis, propietario de un fondo privado que posee del 25% de las acciones de Niron.
Robert Friedland es el tercer agente de la industria que estuvo involucrado en varios hallazgos mineros en Guinea en las últimas tres décadas. En septiembre del 2019 la empresa de Friedland, High Power Exploration, se ganó el derecho a desarrollar un depósito de Nimba. La compañía planea levantar una planta que extraiga de esta mina entre uno y cinco millones de toneladas de hierro lo antes posible. No obstante, varios estudios en curso señalan la posibilidad de ampliar la producción anual de hierro hasta las 20 millones de toneladas en este yacimiento.