En una conversación telefónica con su colega iraní, Wang destacó que China está tomando "las medidas más estrictas y exhaustivas" frente al brote vírico y recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) rechazó explícitamente, por innecesarias, las restricciones de viajes internacionales y comercio con su país.
"Entendemos que algunos países han adoptado medidas de detección razonables y necesarias, pero nos oponemos a las reacciones exageradas y las prácticas que que incluso causan pánico. Continuaremos compartiendo información con países de todo el mundo de manera abierta y transparente, fortaleciendo la cooperación y manteniendo conjuntamente la seguridad de la salud pública mundial y regional", afirmó el canciller chino.
Detectado a finales del año pasado en Wuhan, el nuevo coronavirus 2019-nCoV provocó más de 420 defunciones, entre ellas al menos dos fuera de la China continental, e infectó a más de 20.620 personas a lo largo del mundo, en su inmensa mayoría en esta nación asiática.
Sin embargo, numerosos países suspendieron la conexión aérea con China, repatriaron a sus ciudadanos desde el foco de la epidemia y anunciaron restricciones para turistas procedentes de esta nación.