Los intentos de Ankara de "ocupar, colonizar e intervenir en los asuntos internos de Siria" son "una grave violación del plan de acciones de Astaná, los acuerdos de Sochi y todos los acuerdos de los países en aras de resolver el conflicto sirio", dijo Mekdad al periódico Al Watan.
El vicecanciller recordó que el derecho internacional no permite la ocupación de ningún Estado por otros.
"Tampoco están permitidas las actividades colonialistas como el desplazamiento de la población, el izado de la bandera turca y la apertura de escuelas turcas" en el territorio sirio, indicó.
Por su parte, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, instó a Rusia y Turquía a reducir las tensiones en Siria en medio de la escalada en curso, dijo el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, en una conferencia de prensa.
"Desescalar", dijo Dujarric cuando se le preguntó sobre el mensaje de Guterres a los líderes de los dos países.
Más temprano este 3 de febrero el Ministerio de Defensa de Turquía informó sobre seis militares muertos y nueve heridos por un ataque del Ejército sirio contra las unidades turcas en la gobernación siria de Idlib.
El Centro Ruso para la Reconciliación en Siria aclaró que los militares turcos realizaron traslados en la noche del 2 al 3 de febrero en la zona de distensión de Idlib sin avisar a la parte rusa y se vieron bajo el fuego que las tropas del Gobierno sirio habían abierto contra los terroristas al oeste de Saraqib.
Idlib forma parte de una de las cuatro zonas de distensión acordadas en mayo de 2017 durante las negociaciones en Astaná, tres de estas zonas pasaron a control del Gobierno sirio en 2018. La cuarta, que abarca Idlib y zonas de las gobernaciones vecinas de Latakia, Hama y Alepo, sigue ocupada por el grupo terrorista Frente al Nusra (proscrito en Rusia).