En las imágenes se puede ver que una tigresa de 21 años de edad llamada Saimai observa dentro de su jaula a dos lechones que olfatean el suelo cerca de la puerta, tratando de buscar una salida. Unos segundos después, la tigresa se lanza contra uno de ellos.
El lechón atacado logró zafarse de las garras del depredador cuando un cuidador del zoológico distrajo a la felina.
Supuestamente este horrífico espectáculo fue realizado para atraer más visitantes, pero como consecuencia solo provocó indignación en el público. Al día siguiente, oficiales de protección animal visitaron el lugar y advirtieron que podrían revocar la licencia al zoológico por este espectáculo.
"Si el zoológico produce este tipo de espectáculos violentos de tigres de nuevo, el zoológico será prohibido por el Departamento de Parques Nacionales", dijo el director de conservación de vida silvestre, Padet Laithong.
El espectáculo denominado Un tigre persiguiendo lechones fue cerrado por maltrato animal aunque el zoológico asegura que ningún lechón murió.