"Estamos abiertos a cualquier esfuerzo potente que se emprenda para lograr la paz... Sin embargo, el primer análisis del anuncio [del presidente estadounidense Donald Trump] apunta a una gran cantidad de violaciones de los derechos legítimos de los palestinos a sus tierras y la inaceptabilidad de muchas de las ideas de compromiso", dijo Aboul Gheit en un comunicado.
El secretario general señaló que "no se puede lograr una paz justa y duradera ignorando la realidad de la ocupación israelí de los territorios palestinos desde 1967 o tratando de legitimar esta ocupación".
"La posición de Palestina será decisiva en la formación de la posición colectiva de los países árabes hacia el plan de paz estadounidense", afirmó.
"A pesar de que la Administración Trump destaca en este plan el principio de canje de terrenos, no cabe duda de que propone seguir con la anexión de los territorios palestinos, lo que significaría una burda violación del derecho humanitario internacional. Durante la ocupación de medio siglo de duración Israel introdujo un sistema que legaliza la discriminación de los palestinos, negándoles el respeto a sus derechos básicos y el acceso a eficaces medios de protección jurídica. El acuerdo significaría en realidad la afirmación de esta política ilegítima", declaró el director del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África, Philip Luther.
La AI instó a la comunidad internacional a rechazar las medidas improcedentes expuestas en el "acuerdo del siglo" de Donald Trump.
ntó el 28 de enero el 'acuerdo del siglo' para la solución del conflicto palestino-israelí elaborado por la Administración estadounidense.
El plan prevé el reconocimiento mutuo de los Estados de Israel y Palestina, con una capital "indivisible" de Israel en Jerusalén, mientras que Palestina tendrá su capital no en todo Jerusalén Este, como aspira, sino "en la sección de Jerusalén Oriental localizada en áreas al este y al norte de la actual barrera de seguridad, incluyendo Kafr Aqab, la parte oriental de Shuafat y Abu Dis, y que podría llamarse Al Quds u otro nombre determinado por el estado de Palestina".
No obstante, el plan exige que antes de ser reconocida como un Estado, Palestina implemente una serie de reformas políticas, sociales y económicas.
Según Washington, las negociaciones para llegar a un acuerdo definitivo llevarían unos cuatro años.
