"Hay varios países de la región que han ido adaptándose a las iniciativas de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) pero todavía no se toman medidas adecuadas para que logren implementar medidas efectivas en contra de la evasión y la elusión", explicó Bejarano, de la Universidad Nacional de Ingeniería de Perú, y especialista en temas de fiscalidad.
Bejarano publicó días atrás, junto al sociólogo y especialista en economía política Jorge Coronado, el informe "Transparencia fiscal de las multinacionales en América Latina", que analiza cómo la evasióny los privilegios fiscales son factores que promueven la desigualdad en la región.
Según dijo Bejarano a Sputnik, el grado de transparencia fiscal de cada uno de los países determina la facilidad o la dificultad de la evasión y la elusión fiscal por parte de las grandes empresas transnacionales, "pero también el lavado de dinero y las actividades criminales" que suelen estar ligadas a estas prácticas.
"En muchos países se han otorgado y se siguen otorgando beneficios fiscales, es decir, beneficios tributarios de los que gozan las empresas, básicamente las de inversión extranjera, y eso genera para los Estados un gasto tributario que muchas veces no se sabe cuánto es lo que se pierde el Estado por estos incentivos y mucho menos a quiénes están dirigidos", señaló el especialista, coordinador de investigaciones en Red Latinoamericana por la Justicia Económica y Social (Latindadd).
El trabajo cita datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), correspondientes a 2017, que revelan una pérdida regional anual de 6,3% del Producto Interno Bruto, unos 335.000 millones de dólares, debido a la evasión del IVA y del impuesto sobre la renta.
Según Bejarano, es difícil determinar qué empresas son las que sacan rédito de estos beneficios fiscales, lo que se agrava en los casos de las multinacionales que operan en varios países.
Además, añadió, muchas de estas empresas llevan sus dineros a guaridas fiscales, creando empresas fantasmas para la supuesta realización de negocios y transacciones, privando a los países de ingresos por tributación.
"Esconden su riqueza, sus activos, y hay operaciones inclusive falsas entre empresas del propio grupo; todo sirve para trasladar los recursos y las ganancias desde un país hacia estas jurisdicciones que son bastante opacas, que no permiten una buena información, y se facilita porque se pueden crear empresas-fachada muy fácilmente. Y eso perjudica a nuestros países, que es donde se genera el valor de las actividades que realizan las empresas", explicó.
OCDE
Desde 2013, la OCDE viene impulsando el proyecto BEPS (Erosión de la Base Imponible y Traslado de Beneficios), que apunta a acabar con el secreto bancario y financiero.
Este proyecto está plasmado en un documento de 15 puntos, conocido como Plan BEPS, que promueve entre otros aspectos los reportes país por país y la publicación de los datos de los llamados "beneficiarios finales" de las personas jurídicas, es decir, quiénes están detrás de las empresas.
Según el informe, algunos países latinoamericanos, en especial aquellos que pretenden ingresar a la OCDE, están adecuando sus legislaciones para cumplir con los requerimientos del organismo.
"Perú y Colombia quieren ser parte de la OCDE y por ese motivo han estado avanzando un poco en sus normativas para facilitar que haya más transparencia; ahí hay compromisos de parte de los Estados para ir avanzando en estas iniciativas de transparencia", destacó Bejarano.
El informe "Transparencia fiscal de las multinacionales en América Latina" es una publicación conjunta de la Internacional de Servicios Públicos y la fundación Friedrich Ebert.