"La seguridad de cualquier institución diplomática ciertamente debe garantizarse", dijo Serguéi Riabkov a la prensa.
Asimismo el vicecanciller ruso agregó que Washington y Bagdad deben resolver entre sí el tema relacionado con la retirada de las tropas estadounidenses de Irak.
Por su parte, el primer ministro en funciones de Irak, Adel Abdul Mahdi, declaró a través de un comunicado que ordenó "hallar y castigar a los responsables del ataque a la Embajada de EEUU".
El politólogo militar ruso Andréi Koshkin comentó la situación:
"Permanentemente recibimos informaciones de bombardeos de la Zona Verde, como suelen llamar el barrio diplomático en Bagdad, lo cual es un síntoma desfavorable para estabilizar la situación en el país. Pienso que EEUU debe definir su postura con respecto a su predestinación en Oriente Medio y,además, debe revisar su política en relación a los países de la región y concretamente en Irak".
Eduardo Luis Moggia, profesor universitario argentino, también dio su parecer al respecto:
"Las relaciones de EEUU e Irán se han agravado muchísimo debido a los últimos acontecimientos de este enero. Si no hay mediaciones, va a llevar al agravamiento del conflicto no solo en Irak, sino en todo el Medio Oriente, es cuestión de días, semanas, quizas de meses, pero el conflicto necesita una solución a estas cuestiones".
La parlamentaria hizo coincidir su publicación con el Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto, que por decisión de la ONU se celebra el 27 de enero. Según Poklónskaya, la humanidad corre el riesgo de sufrir un nuevo Holocausto. A título de ejemplo citó los sucesos que tienen lugar en Ucrania.
El politólogo ruso Alexánder Asáfov señala que en dicha lista deben figurar todos los líderes de los nacionalistas radicales ucranianos y sus secuaces:
"Y no se trata únicamente de Bandera y Shujévich. Como éstos hay muchos otros y no solo en Ucrania. En algunas partes los ´maquillan´ como héroes nacionales".
En otro orden, Robert Wood, representante de EEUU en la Conferencia de Desarme en Ginebra, declaró: "Pensamos que, teniendo en cuenta el hecho de que el arsenal nuclear chino, tal y como se espera, se duplicará en los próximos 10 años, ha llegado la hora de celebrar una discusión tripartita entre EEUU, Rusia y China".
Moscú respeta la postura de Pekín de no participación en tales negociaciones aludiendo a que la estructura de las fuerzas nucleares de China se diferencia radicalmente de las fuerzas nucleares de EEUU y Rusia, y no se apresta a insistir en la incorporación de China en el proceso negociador.
Si Pekín decide que las negociaciones sobre el nuevo sistema de control de armas son convenientes, Rusia estará dispuesta a participar en ellas.
Estos y otros temas en esta edición del programa El punto.