"Le pido a presidente del Parlamento que garantize mis derechos de diputado tal como públicamente ha hecho siempre. Confío que este Parlamento revierta esta irregularidad, este hecho ilegal, de forma inmediata. Si no es así pondrán en riesgo la continuidad de las instituciones" sostuvo el presidente durante una intervención en el Pleno del Parlamento de este 27 de enero.
Quim Torra pidió el turno de palabra para exigir al presidente de la Cámara, Roger Torrent, que se le mantenga como miembro del grupo parlamentario de Junts per Catalunya, contra la decisión de la mesa de acatar el veredicto de la Junta Electoral Central (JEC) española de inhabilitarle como diputado.
El máximo dirigente de la Cámara catalana, Roger Torrent, anunció al comienzo de la sesión que "con el objetivo de validar las votaciones del pleno" y tras el acuerdo de la mesa parlamentaria, no se contabilizaría el voto del presidente Torra durante el pleno.
Sin embargo, en reconocimiento de su condición de presidente del Gobierno catalán accedió a que Torra pueda "intervenir cuando considere oportuno".
Durante su discurso, el líder independentista recordó que el acta de diputado "pertenece a los ciudadanos que lo votaron" y apeló a contar con el apoyo de todos los diputados pese a la resolución de la JEC avalada por el Tribunal Supremo español.
"¿Tiene algún valor lo que votamos? ¿O terminan siendo simbólicas las votaciones del Parlamento?", trasladó Torra a los diputados de Esquerra Republicana, que el pasado 4 de enero aceptaron mantenerle como diputado junto con los diputados de los independentistas de Junts per Catalunya y la Candidatura d'Unitat Popular (CUP).
La mesa de la Cámara presidida por Roger Torrent (ERC) aceptó retirar a Quim Torra de su escaño pese a la propuesta de la formación independentista Junts per Catalunya (JxCat) de desobedecer el veredicto judicial.
Mientras Junts per Catalunya apostaba por desobedecer los veredictos de la JEC y el Tribunal Supremo y mantener la participación de Torra en los plenos de la Cámara, desde ERC priorizaron proteger las votaciones parlamentarias de cualquier represalia judicial.
No es la primera vez que los grupos que lideran el Ejecutivo catalán muestran públicamente sus diferencias, una situación que propició en los últimos meses rumores sobre un posible avance de elecciones autonómicas, que en principio no están previstas hasta finales de 2021.
