"Torra no es diputado y según su propia normativa estatutaria puede seguir siendo presidente de la Generalitat", aseguró en declaraciones a los medios de comunicación la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
Así se pronunció la número dos de Pedro Sánchez tras la decisión de la mesa del Parlamento catalán de quitar a Quim Torra su acta de diputado tal como ordenó la Junta Electoral Central (JEC) española y avaló el Tribunal Supremo de España.
Además, aunque que el Estatuto de Cataluña establece que el jefe del Ejecutivo autonómico debe ser elegido entre los miembros del Parlamento regional, la norma no especifica si debe ser diputado durante toda la legislatura o solo para la investidura.
"Hay que seguir trabajando con los cargos legales y legítimos para seguir resolviendo problemas en el país", destacó la vicepresidenta española.
El Gobierno de Pedro Sánchez planea arrancar en las próximas semanas una etapa de negociaciones con el Gobierno de Cataluña, y los equipos del presidente español y el líder catalán trabajan para poner fecha a la primera reunión entre los mandatarios.
En este sentido, desde Moncloa consideran que Torra sigue siendo presidente a pesar de perder el escaño y, por lo tanto, un interlocutor válido en la futura mesa de negociación.
Mientras los independentistas de Esquerr Republicana (ERC) optaron por acatar la inhabilitación de Torra como diputado para mantener la legalidad de las futuras votaciones del pleno, sus socios de Junts per Catalunya (JxCat) apostaban por desobedecer el veredicto judicial y mantener al presidente en su escaño.
El duelo entre los dos partidos independentistas, que además gobiernan Cataluña en coalición, provocó varias escenas de tensión e intercambios verbales durante la sesión parlamentaria.
Sin embargo, desde ERC descartaron ejercer una "desobediencia estéril" y el presidente de la Cámara, Roger Torrent, mantuvo la suspensión del líder del Ejecutivo catalán como miembro del Parlamento.
Ante la decisión de sus socios, los diputados de JxCat advirtieron que peligra la continuidad de la legislatura y el Gobierno independentista, lo que abre la puerta a un avance de las elecciones autonómicas de Cataluña previstas para 2021.