"Si la situación en Libia se estabiliza y la economía avanza nuevamente, habrá significativamente menos migrantes que lleguen a Europa a través del mar Mediterráneo", dijo el jefe de misión de la OIM en Libia, Federico Soda, en una entrevista con el medio.
La OIM también espera que se mantenga el alto el fuego en Libia, lo que permitirá brindar un mejor acceso a miles de migrantes vulnerables que necesitan asistencia, agregó.
"Sabemos que, dado el conflicto en curso, es muy difícil para las autoridades garantizar las medidas de protección para los migrantes en el país; no obstante, hace tiempo que pedimos a Libia que cierre los centros de detención y encuentre soluciones alternativas", indicó.
El 19 de enero, Berlín acogió una conferencia internacional sobre Libia con la participación de dirigentes de Alemania, Argelia, China, Egipto, EAU, EEUU, Francia, Italia, el Reino Unido, República del Congo, Rusia y Turquía, así como altos representantes de la Organización de las Naciones Unidas, la UE, la Unión Africana y la Liga Árabe.
Los participantes de la conferencia en Berlín reafirmaron su compromiso de no intervenir en el conflicto libio, instaron al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a imponer sanciones contra quienes violen los acuerdos sobre el alto al fuego y llamaron a las partes a desmovilizarse y desarmarse. También se prevé crear en Libia una comisión militar conjunta compuesta de cinco representantes por cada parte para monitorear la tregua.