El incidente ocurrió tras la primera oración de la mañana en la mezquita Al Aqsa, cuando los fieles musulmanes protestaban por la entrada constante y prácticamente masiva de fieles judíos que incluso rezan en la zona violando el statu quo.
Varios palestinos resultaron heridos y contusionados mientras que otros tuvieron que abandonar rápidamente los santuarios de la mezquita Al Aqsa y el Domo de la Roca.
Un joven de 18 años resultó herido en el pecho por una bala de goma. Otra mujer también resultó herida por bala de goma, indicaron fuentes sanitarias palestinas, y se les trasladó a sendos hospitales para su tratamiento.
Paralelamente, las fuerzas de seguridad israelíes practicaron numerosas detenciones no solo en la Explanada de las Mezquitas sino también en distintos barrios del sector ocupado de Jerusalén, informaron varios medios palestinos y hebreos.
Distintos organismos palestinos pidieron a los musulmanes que acudieran masivamente a la Explanada de las Mezquitas con el fin de frenar los planes israelíes de judaizar y controlar los lugares santos musulmanes.
Unas horas después, durante la oración del mediodía, el jeque Ikrima Sabri rompió la orden de alejamiento de la mezquita Al Aqsa que le entregaron la semana pasada las fuerzas de ocupación.
El jeque, que fue vitoreado y llevado a hombros hasta la mezquita por jóvenes palestinos, forma parte de un grupo de alrededor de medio centenar de fieles a los que Israel ha prohibido que vayan a Al Aqsa acusados de "incitar a la violencia".