Este 24 de enero Erdogan y la canciller alemana, Angela Merkel, inauguraron el nuevo edificio de la Universidad Turco-Alemana en Estambul.
"Nuestro principal objetivo es sofocar los conflictos en la región. Estamos trabajando en esto con Rusia y Alemania. Con [el presidente ruso, Vladímir] Putin llegamos a un acuerdo sobre un alto el fuego en Libia, luego tuvo lugar la Conferencia de Berlín, donde dimos un gran e importante paso al adoptar un comunicado de 55 puntos. No se debe repetir el error sirio en Libia", dijo.
Según el líder turco, Haftar sigue atacando Trípoli causando muertes entre civiles.
"Necesitamos presionar a Haftar para que la situación se estabilice. Si no queremos dividir el país plagado con ISIS, Al Qaeda [grupos terroristas proscritos en Rusia y otros países] y mercenarios, debemos acelerar la solución al conflicto. Trabajaremos junto con los amigos alemanes para poner fin a la crisis en Libia lo más rápido posible", afirmó.
El 19 de enero, Berlín acogió una conferencia internacional sobre Libia con la participación de dirigentes de Alemania, Argelia, China, Egipto, EAU, EEUU, Francia, Italia, Reino Unido, República del Congo, Rusia y Turquía, así como altos representantes de la ONU, la UE, la Unión Africana y la Liga Árabe.
En la conferencia estuvieron presentes el jefe del Gobierno de Acuerdo Nacional, Fayez Sarraj, y el comandante del Ejército Nacional Libio, mariscal Jalifa Haftar, aunque en ningún momento mantuvieron un cara a cara.
Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental y cuenta con el apoyo del Ejército Nacional Libio, y el Gobierno de Acuerdo Nacional avalado por la ONU, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.