La primera ministra de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, citada por el canal ABC, reconoció que los tres tripulantes del avión fallecieron en la catástrofe y trasladó sus condolencias a familiares de las víctimas.
En su cuenta de Twitter, Berejiklian aclaró que los tres fallecidos eran residentes de Estados Unidos.
"Por respeto a los tres bomberos de EEUU que perdieron la vida operando un gran avión cisterna, las banderas ondearán a media asta en NGS mañana", anunció.
"Trágicamente, parece que no hay sobrevivientes como resultado del accidente en el área de Snowy Monaro", declaró.
Anteriormente las autoridades locales comunicaron que se perdió el contacto con un gran avión cisterna que trabajaba en el área de Snowy Monarola, varios helicópteros realizaron una operación de búsqueda en la zona.
Según la Embajada estadounidense en Canberra, EEUU envió hasta la fecha a más de 200 bomberos a Australia en ayuda a la lucha contra los voraces incendios forestales. Solo en los días recientes llegaron 30 personas, incluido un grupo de apoyo aéreo, a los que se sumaron 20 personas más este 23 de enero
Desde septiembre pasado, los incendios forestales en los estados de Nueva Gales del Sur y Victoria han provocado la muerte de al menos 32 personas y más de mil millones de animales, además de quemar unas 10 millones de hectáreas y alrededor de 3.000 viviendas.
Hacia las 15:00 de este 23 de enero (GMT+11) había al menos 84 incendios activos en Nueva Gales del Sur, incluidos alrededor de 40 sin contener.
El aeropuerto de la capital australiana, Canberra, situada a poco más de cien kilómetros de Cooma, se vio obligado a cancelar este 23 de enero varios vuelos debidos a las operaciones contra incendios en la zona.
