La segunda economía más grande del mundo rechaza el proteccionismo y la imposición de sanciones unilaterales a otros países, siendo la partidaria de hacer que los procesos económicos y comerciales regresen a la vía de la globalización.
El alto funcionario subrayó durante su comparecencia en el Foro Económico Mundial en Davos que los asuntos internacionales no deben depender de la política aplicada por un país en concreto. Si bien Zheng no mencionó en su discurso a EEUU, a todos los participantes y los observadores de este evento les quedó claro que se refería precisamente a Washington.
"China mantendrá el rumbo de ampliar el acceso de empresas e inversores extranjeros a su mercado y seguirá contrarrestando por todos los medios a la creciente expansión de proteccionismo y unilateralismo que ha sido utilizado últimamente por varios países", aseguró.
Este discurso de Zheng confirma que a pesar de haber firmado la primera fase del acuerdo comercial, China y EEUU siguen ateniéndose a rumbos absolutamente distintos en su política aplicada respecto a varios procesos que ocurren hoy en día en el mundo. EEUU ha dado a entender que no planea levantar todos los aranceles impuestos a China. En el futuro todo dependerá del curso de las siguientes negociaciones, declaró a Sputnik Xu Feibiao, director adjunto del Centro de Estudios de BRICS y G20 de la Academia de Relaciones Internacionales Modernas.
Feibiao considera que si los países continúan discrepando en el futuro respecto a los problemas comerciales, la guerra comercial afectará no solo a China y EEUU sino a la economía mundial.
"La ralentización de la economía mundial que tuvo lugar en 2019 estuvo vinculada con la guerra comercial (...) Si bien hemos tropezado con una injusta política de unilateralismo, estamos dispuestos a cumplir nuestras promesas y abrir nuestros mercados. Con todo eso continuamos negociando con paciencia con EEUU para conseguir los resultados deseados", aseveró.
Los representantes de la élite mundial de negocios se han mostrado escépticos entre los bastidores del Foro Económico Mundial en Davos respecto a que China y EEUU logren firmar la 2 fase de su acuerdo comercial antes de que termine el primer plazo presidencial de Donald Trump, informó el canal CNBC. En particular, las partes han dejado muchos problemas agudos sin solución.
Además, un gran número de expertos tanto en China como en EEUU considera que la verdadera causa de la guerra comercial no se esconde en la balanza de pagos sino en el hecho de que el país asiático ha pasado de ser una fábrica mundial con mano de obra barata a una avanzada potencia tecnológica. Si bien el país asiático todavía no ha superado a EEUU en cuanto al desarrollo de una serie de tecnologías, al menos ha empezado a pisar sus talones. Como resultado, Washington trata de contener su desarrollo por miedo a perder su supremacía tecnológica.
Los expertos alemanes del Instituto de Economía Mundial de la Universidad de Kiel calcularon que la UE podría perder al menos 11.000 millones de dólares en ingresos debido a la reducción de sus exportaciones con destino a China después de que Pekín incremente su comercio con Washington. No obstante, Han Zheng se apresuró a disipar estos rumores en Davos.