"La paz, la libertad y la democracia han llegado para quedarse. Nuestra Bolivia tiene más futuro que pasado", afirmó en un mensaje al país la jefa del Gobierno instalado desde el 13 de noviembre, tras la renuncia forzada del presidente indígena Evo Morales.
Áñez apuntó que los objetivos de su Gobierno —que inició este 22 de enero una segunda etapa bajo una ley de prórroga de mandato— eran la pacificación, la organización de nuevas elecciones y la "gestión honesta" de la administración.
Esos candidatos deber ser inscritos en el Tribunal Supremo Electoral hasta el 3 de febrero, según el calendario oficial de los comicios.
Áñez, a quien la crisis de octubre y noviembre de 2019 le permitió pasar de senadora de segundo plano a presidenta transitoria, es mencionada con creciente insistencia como posible candidata, especialmente después de que dijera a una cadena internacional hace dos semanas que no descartaba esa posibilidad.
El ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, compañero de Áñez en el partido derechista Demócratas, destacó este 22 de enero la declaración de la mandataria de que estaba dispuesta a "repensar" su inicial rechazo a la candidatura.
"Jeanine Áñez nos ha demostrado con capacidad, nos ha demostrado que una mujer es capaz de gobernar Bolivia y, por lo tanto, en lo personal, considero que debería ser nuestra candidata y la futura Presidenta en estos cinco años", dijo Núñez a la Cadena A de televisión.
Simultáneamente, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, publicó en su cuenta de Twitter el llamativo mensaje "Y si fuera ella?", replicado por decenas de simpatizantes.
"Hay un deseo de que la presidenta Jeanine Áñez pueda terciar en estas elecciones, (…) ella será parte de esa decisión que tomemos en los próximos días", dijo Costas, según publicó el diario La Razón.
De confirmarse la candidatura de Áñez, sería la cuarta aspirante a derrotar al Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales, junto con el expresidente neoliberal Carlos Mesa (2003-2005), el ultraderechista activista cívico de Santa Cruz Luis Camacho y el gobernador indígena de La Paz, Félix Patsy, exmilitante masista.
En su mensaje de este 22 de enero, Áñez reiteró varias denuncias de supuestos actos de corrupción del Gobierno de Morales, del cual dijo que había favorecido al narcotráfico.
La presidenta transitoria defendió como "estrictamente" constitucional su acceso a la presidencia sin voto parlamentario, justificándolo en el vacío de poder dejado por la caída de Morales.