"Básicamente, todos están a favor, porque Teherán se reveló como socio seguro en calidad de observador", dijo Jakímov en una rueda de prensa en la sede del grupo mediático Rossiya Segodnya, matriz de Sputnik.
No obstante, el enviado especial señaló que la cuestión de los plazos de adhesión sigue siendo incierta.
Asimismo, uno de los candidatos potenciales sigue siendo Afganistán pero la difícil situación política interna en el país, así como la presencia de un contingente extranjero en su territorio, hasta el momento hacen que sea imposible unirse a la OCS como miembro de pleno derecho, agregó.
En este contexto, anunció la posibilidad de ampliar el número de miembros y aumentar los socios de diálogo.
Fundada en 2001, la OCS se dedica a temas de seguridad y desarrollo regional y está integrada por ocho naciones: China, la India, Kazajistán, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán.
Cuatro países —Afganistán, Bielorrusia, Irán y Mongolia— participan en la alianza como observadores; y seis más —Armenia, Azerbaiyán, Camboya, Nepal, Sri Lanka y Turquía— poseen el rango de socios de diálogo.
Irán solicitó unirse a la organización en 2008.