Poco a poco China traslada su rivalidad con EEUU a la carrera hacia el planeta rojo, porque si una sonda aterriza en la superficie marciana se convertirá antes en una superpotencia espacial. La nación ya ha lanzado varios aparatos a la Luna y sigue planeando operar una estación espacial orbital, establecer una base lunar y explorar asteroides en 2030.
"Se trata de prestigio, de una demostración de proezas tecnológicas a nivel mundial", aseveró la experta en sistemas solares Emily Lakdawalla, de la Sociedad Planetaria.
El mejor año para llegar a Marte
Es probable que el presupuesto espacial de la NASA supere actualmente el de China. Sin embargo, las cifras exactas que el país asiático asigna anualmente para implementar su programa espacial se desconocen, puesto que podría incluir las investigaciones militares secretas, destacan los periodistas de las agencia Bloomberg.
En diciembre de 2019 el programa espacial de China se puso a prueba con éxito cuando el país asiático lanzó el cohete Long March-5. Se trataba de la primera vez que se probaba un cohete portando un satélite de comunicación desde el vergonzoso fracaso de 2017, cuando el aparato sufrió una avería seis minutos después de despegar de la isla de Hainan y acabó estrellándose.
Con el Long March-5 de nuevo en acción, China podrá seguir implementando su programa espacial en 2020. Probablemente Pekín dé el siguiente paso a mediados de año desplegando un orbitador que navegue alrededor del planeta rojo y un rover que aterrice en su superficie.
"La misión china es la más complicada de las que se han realizado hasta ahora, ya que combina un orbitador, un aparato para aterrizaje y un rover. Si tienen éxito, serán capaces de llevar su programa espacial a la siguiente etapa", declaró el director general de Voyager Space Holdings, Dylan Taylor.
China también intentará traer a la Tierra varias muestras de suelo marciano en 2028, y empezará a explorar Júpiter varios años más tarde, comunicó el Consejo de Estado en 2016. El presidente chino, Xi Jinping, hace todo lo posible por transformar al país asiático en una superpotencia aeroespacial con tecnologías avanzadas para el 2025.
La NASA, el principal rival de China
No obstante, China no es el único país que tiene ambiciones parecidas.
Varios países han tratado al menos 50 veces de alcanzar la superficie del planeta rojo, y más de la mitad ha fracasado. Solo la agencia espacial estadounidense, la NASA, ha logrado aterrizar en Marte y operar sondas y rovers en su superficie.
"A nivel nacional EEUU ha logrado hacerlo y nosotros en China también lo haremos", declaró el cofundador de Mars Society China, Li Dapeng.
Entre julio y agosto de este año la NASA lanzará otro rover a Marte e intentará por primera vez crear oxígeno a partir del dióxido de carbono presente en la atmósfera marciana. Crear una fuente estable de oxígeno es esencial para conseguir cumplir el principal logro en el ámbito de la exploración espacial: que los astronautas aterricen en el planeta rojo.
Se espera que los primeros viajeros puedan arribar allí en la década de 2030, es decir, después de que la agencia espacial estadounidense establezca en la Luna la primera misión sostenible.
Otros exploradores del planeta rojo
Si bien actualmente la exploración de Marte es un área reservada para las agencias espaciales apoyadas por los distintos gobiernos del mundo, las empresas privadas no pierden la oportunidad de tomar la delantera, destacan los periodistas de Bloomberg.
La compañía de Elon Musk SpaceX está probando el vehículo Starship, diseñado por sus ingenieros para transportar a la gente a la Luna y al planeta rojo. La empresa planea construir una flota de 1.000 naves espaciales parecidas con capacidad para transportar a 100.000 personas cada 26 meses, es decir, cuando Marte se ubique a la distancia más cercana de la Tierra.
"Sí. ¡Vamos a tener mucho trabajo en Marte! (...) Es posible construir ciudades autosostenibles en Marte para 2050", señaló Musk en una serie de tuits.